Salimos
de la villa rianxeira en dirección al sur. Saltamos de una provincia
a otra por el puente del río Ulla que une los Concellos de Rianxo,
en A Coruña, y de Catoira en Pontevedra. Ahí, en ese recorrido, la
visión de las torres del oeste, me recordaron el belicismo de épocas
pasadas en las tierras milenarias gallegas. Suevos, romanos, celtas,
vikingos y muchos otros, visitaron este entorno y dejaron sus
huellas. Un pueblo rico en cultura y tradiciones. Me ensimismé, con
los pensamientos que iban formando una película llena de acción,
fantasía e historia, todo mezclado, en mi cerebro. Cuando salí del
letargo imaginario, ya estaba sobre el puente de Rande. En veinte
minutos llegaríamos al destino en la ciudad de Vigo. Al aparcar,
caminamos cuatrocientos metros y llegamos a la puerta del Museo.
Dirigí mi atención a la sala donde estaban las autoras y autores,
exponiendo sus obras literarias en una gran mesa que ocupaba todo el
largo de la estancia. Un reducido grupo, daba una charla divertida y
respondían las preguntas que le formulaba la presentadora. El salón
de actos estaba lleno de gente, y la temperatura era muy agradable.
Todo era muy familiar y acogedor.
Siempre
me da una serena emoción encontrarme con Emily Rodríguez Santos,
autora de la novela “Calas Blancas” y María Soliño Barcia,
autora de “Cuando deje de llover”. En este evento, tuve la
ocasión de conocer a; Pedro Crenes Castro, autor del libro “El
boxeador catequista”, de Panamá. Leonor Moreira, “La mujer del
cartero”, de Vigo. Nesa Costas, “La broma”. Y También a Lafer,
la librería.
Los
sorteos de libros, anticiparon el descanso de la comida. Por la
tarde, después del café, siguieron las entrevistas hasta pasadas
las ocho. Luego la gran reunión se disiparía dejando otra grata
experiencia en la memoria.
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