Corona
virus
Que
continúe el gran espectáculo vital para que nada termine.
Que
el confinamiento no sea una cruel tristeza que nos asfixie.
Que
el aislamiento no nos desconsuele más, ni nos contamine.
Que
el duro encierro sea hermético, hasta que se cure la gripe.
Aunque
vivamos en un largo domingo de un cortísimo verano.
Recuerda
quedarte en casa pues la ilusión es un don muy sano.
Somos
los caballeros valientes y las damas guerreras del reino.
Somos
los dueños de los solsticios con nuestro virtuoso talento.
Es
una guerra de intereses, globalización y víctimas mortales.
Saltan
los criterios, las conspiraciones y las opiniones virales.
Las
consecuencias son trágicas y mueren personas a raudales.
Anulación
de eventos, cierre de empresas, despidos y fraudes.
La
pandemia crece, como la desconfianza general en la calle.
El
mundo lo vio venir, pero la falta de voluntad fue el detalle.
Recuerda
ir a ninguna parte, para evitar que tu corazón estalle.
La
epidemia, extiende su tentáculo emponzoñado, por el valle.
El
enemigo invisible sitia la tierra y nos lleva a otra recesión.
Negociaciones,
pactos, y colapso, en medio de la destrucción.
Las
repatriaciones se prohíben, para no extender la infección.
Paralizan
todas las actividades no esenciales, con sutil razón.
En
homenaje a los sanitarios en primera linea, se les da calor...
Y
a las ocho de la tarde se aplaude desde las ventanas su valor.
Las
fuerzas de seguridad encienden las sirenas para dar color.
Los militares preparan hospitales, para parar el trágico horror.
Los militares preparan hospitales, para parar el trágico horror.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.