Bueno..., dicen que soy un ser escurridizo.
Sabrás encontrarme allí, en las horas muertas.
En esos lugares donde se estancó el paso del corrosivo tiempo.
Allí, donde haya cierto abandono y pesada ruina.
En esos montes infranqueables, también llenos de naturaleza y vida.
Simplemente es magia.
La libélula te elige. Se posa en tu mano.
Ella ve un gigante, pero confía, y decide posarse en esa herramienta, que puede aplastarla con un solo impulso nervioso. Con un solo apretón de dedos, carne y tendones.
Simplemente es magia.
Se acarician dos mundos en un solo instante.
Se mezclan las dimensiones con mutuo respeto.
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