Silencio…, quiero oír los pasos de mis latidos, sobre las hojas caídas.
En estos tiempos…, el ruido, contamina el ambiente y no se ven salidas.
Jamás, olí la miseria tan cerca, ni oí su explosivo ruido sin compás ni melodías.
Hoy le voy a ladrar al cronómetro, para parar el retroceso de la cuenta atrás para muchas vidas.
La guerra es la peor de las escusas para sentirse fuerte.
Quien aplaude a la muerte…, asesina toda la suerte.
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