miércoles, 29 de marzo de 2017

El tercer hijo de un pueblo sin cielo.(10º)

La lucha eterna.


Una guerra mundial de la que se es imposible escapar, ocurriendo constantemente, en un planeta redondo que gira sobre si mismo. La humanidad sufre ese incesante problema desde que se tienen veinte dedos, pruebas escritas, arqueológicas e históricas. Refugiados sin refugio. Los países parecen una cuadrícula de lindes y fronteras. Las entidades financieras, quitándole el hogar a los ciudadanos. Plataformas civiles de personas anónimas y solidarias, intentan frenar el saqueo del heraldo público y la destrucción del empleo, el hogar, las familias, las personas, la sanidad, la educación, la naturaleza, los derechos fundamentales, el bienestar, la dignidad y la felicidad. Evitar que se siga destruyendo la vida, con la bula de la vanidad, es la batalla infinita. Imposible.
Los gobiernos de los estados de las naciones, son comités de incertidumbre, llenos de hipócritas. La mentira, maneja con sus hilos, el carisma de marionetas estáticas y frías. Patriotismo jerárquico feudal, sin voluntad política alguna en sus líderes, para ejercer el valor de un cambio que compense por igual a toda la gente. Solo se dejan ver los partidismos personalizados. Asuntos turbios. Corrupción. Mafias organizadas. Las fortunas se amasan entre puertas giratorias y paraísos fiscales. Los políticos, las grandes empresas y los bancos, van muy agarrados de las manos. Sobornos. Tarjetas negras. Solo pagar y pagar impuestos e intereses, para que acaben robando el dinero y llevándoselo de la nación. Construir tratamientos para someter a una población enterrada en el miedo. Dictaduras, homicidios, suicidios y asesinatos. Tráfico de obras de arte. Blanqueo de capitales. El mal, está ahí fuera y aquí dentro. Oro y diamantes de sangre. Trata de blancas. Asalta cunas. Los periódicos gastan toneladas de tinta en cientos de miles de páginas manchadas de sangre de crímenes, desacatos y tiranía. Maldad. Los medios de comunicación están por la labor de seguir atados a la desinformación general. Una y otra vez, en todos los canales, día tras día, semana a semana, mes a mes, año tras año, se repiten las mismas noticias. Una y otra vez. Lo mismo siempre. Un maldito reflejo que no llega a mostrar nunca la verdadera cara de la imagen completa. Una ilusión. Falsedades en un mundo pintado en una pantalla de humo. Todo se viene abajo. Alguien debería saber mirar bien, para investigar en las fuentes abiertas. Ser valiente. Verificación de los hechos. Situaciones difíciles sin solución, enmarcadas en una pared ruinosa. Recoger fondos para poder pagar, la prioridad. Lo primero es lo primero, salvar el culo. Algunos líderes, han decidido, solo, hacerle homenajes a los poetas muertos y colgar lazos en los balcones contra la violencia de género. La muerte se paga con sueldos mensuales. Destrucción. Despotismo. Daños colaterales. In-discriminación. Caos final.

- La información es algo que comparte sospechas... Desinformación y ruido. La falsedad tiene intenciones personales… Turbias…- El comentario lo hizo un señor que estaba visiblemente borracho, tambaleándose y apoyándose contra la barra, como podía. Pensó:

Testigos oculares, quedan grabados en el olvido del silencio del papeleo perdido. Capturan información en la red. Materiales sensibles pululando por los juzgados. Los criminales custodian la manipulación, en asociaciones empresariales fantasma, protegidas por contraseñas extremadamente complicadas. Saltos de fe. Códigos abiertos, hallá donde no podemos entrar. Territorio controlado por la tortura diaria. Nadie sabe exactamente lo que está pasando. Presos que mueren por hablar… o por callar. Ojos violados a patadas. Poderes diplomáticos, imponiendo el yugo de la verdadera opresión, en un sistema mundial plagado de vacíos legales y desigualdad social. Ajuste de cuentas. Suposiciones”.

- Cucarachas, que buscan en el callejón un oasis de tranquilidad... Intentar estabilizar el tiempo que se pierde, es una presión que infunde deseos frustrados... ¡Una cosa es la vida y otra es vivir!. Estamos todos muertos…- El hombre elevó su voz por encima del volumen de la televisión. A pesar de estar borracho, se le entendía bien. En el informativo comarcal del mediodía, las noticias las daba una reportera de cabello liso, largo y negro.

Desmoronados. Catapultando retornos libres, alejándose del punto crucial de maniobras. De vuelta a un hogar sin techo y sin combustible de propulsión económica. Pesadillas en la sala del sentido común. Eventos que podrían suceder de forma espontánea, aleatoria-mente, o a la vez. Atribución de delitos de fraude. Aparatosos incendios que mutilan montes y montañas. Decretos y leyes. Imposición de un sistema social, que crea inseguridad ciudadana. Redactar artículos constitucionales que vetan libertades, crea enfrentamientos civiles. El módulo y modelo de regeneración, se reduce y se convierte en destructivo. Demostraciones de valentía constantes, dejan ver el sufrimiento que se despacha con demasiada frecuencia. Inmensa pobreza, para que unas pocas personas privilegiadas, disfruten de la total riqueza de recursos materiales y financieros. Más hambre. Más abucheos contra la ignorancia y la prepotencia. No existe la calma. No se perdona.

- Lo único que entiendo en esta democracia, es que el gobierno le da la espalda a los ciudadanos, cuando muestra escasa voluntad en defender los derechos humanos. Desahucios… los jueces siguen firmando de forma desmesurada semejante ataque...- Dijo un cliente que se sentaba leyendo la prensa en una mesa cercana al ventanal de la puerta principal del local. Las gafas le habían resbalado hasta la punta de la nariz.
- La justicia le da la razón, en sus fallos, a una cláusula de un contrato bancario por encima de un artículo soberano de la constitución del país. Dejando sin casa a las familias. Los desahucios son ilegales. Una trampa para someter a la población a la pobreza, la desigualdad, la exclusión, la depresión, el miedo, la enfermedad, la frustración, la inanición y el frío.- Le respondió una chica que sacaba tabaco en la máquina, justo debajo del televisor de plasma y a medio metro de la mesa del caballero.
- Esto de ver dos tipos de justicia… me indigna. Dos tipos de leyes, dos tipos de derechos y obligaciones... una para las clases sociales “inferiores”, y otra para las élites políticas, las monarquías, los millonarios... en fin, los poderosos que dictan las nuevas normas del orden mundial.- Le respondió el señor, mientras sacudía el periódico mostrando una noticia en la página de la portada cuyo titular rezaba, “al yerno del rey, la fiscalía, le pide menos de un año de cárcel por millón de euros robado a familias solidarias que entregaron su dinero mediante engaños en donación, mientras que a un obrero desempleado de larga duración y sin prestaciones, le caen diez años por gastar cincuenta euros en pañales para su hija, de una tarjeta que se encontró en la calle tirada”.
- En cualquiera, si tienes dinero y puedes pagar un buen abogado, las fianzas, multas y los gastos, puedes salir con una reducción de condena o libre de cargos…- Dijo la chica.
- Si, seguro que si… para empezar, tienes que tener un empleo para poder tener un sueldo que te permita pagarlo todo… sin dinero, no hay paraíso ni infierno, solo exclusión.- Interrumpió el hombre ebrio.
- ¿A que te refieres con paraíso e infierno?. La religión también se está ensuciando por culpa de la oscuridad que se cierne en el Vaticano. Seguimos con las cruzadas de Diós.- Reaccionó un joven que se puso a su lado, aun secándose las manos. Venía del baño.
- Yo me refiero a que si trabajas en lo que te gusta ganando dinero y fluyes con la sociedad y el entorno, vives siendo feliz, pero que si trabajas en un empleo donde se te explota constantemente con horas extras obligatorias, y lo que te pagan no te llega a final de mes... vives un infierno. Si ya no dispones ni de empleo… vives para morir al día siguiente. Te suicidas...- Murmuró con una mueca de desprecio. Dió un trago largo.

Cuando entró el caminante, saltaron los plomos y se cortó la electricidad. Todo se quedó en penumbra y hubo un silencio repentino. La sorpresa duró unos segundos, hasta que alguien al fondo del bar le gritó al responsable del establecimiento que diese la luz de nuevo. Hubo un instante de ajetreo, hasta que se dieron cuenta que estaba toda la calle en la misma situación. Solía ocurrir cuando hacían obras o arreglaban las farolas rotas.

- Buenos días, un descafeinado templado, por favor.- Pidió a la camarera, que sonreía abiertamente y apuraba el paso para abrir la máquina de tabaco que había tragado el dinero justo cuando se produjo el apagón.
- Por suerte acabo de calentar la leche, ahora te lo pongo.- La chica dió un giro repentino y se dispuso a preparar el pedido, después de cerrar con suavidad la máquina expendedora.

El caminante se sentó en un taburete alto de la barra. Ojeó la prensa para buscar una noticia donde habían publicado sus fotos. Las imágenes eran de caballos sufriendo maltrato, con cepos en las patas, entre los escombros del bosque carbonizado. Muerte.

- Dolor. Delincuencia. Terrorismo. Despotismo. Caciquismo. Egoísmo. Odio...- Seguía lamentándose el señor que agarraba la copa de vino. Su sopor iba en aumento.
- Falta de transparencia, falta de financiaciones, empresas que tienen un apetito insaciable en crecer y ningún deseo de compartir sus beneficios. La escasez, salir del sector al que pertenecen sus productos, los lleva a la ruina. Competencia agresiva. Mercado y bolsa. Abusos de poder...- retomó la conversación el señor de las gafas.
- Me voy que llego tarde, esperemos que todo se vaya arreglando… hasta luego.- La chica se marchó deprisa, con la cajetilla en una mano y la calderilla de la vuelta, en la otra.
- ¿Arreglar? Lo que tendrían que hacer es meterlos a todos en la cárcel, en galeras… y que devolviesen todo el dinero que mangaron… ¡Parásitos!.- El hombre ebrio de la barra, balbuceó casi cantando. Era una visión algo cómica.

El caminante observó en silencio. La electricidad volvió, los aparatos de consumo comenzaron a zumbar. La camarera le puso el café, un chupito de zumo de naranja de cartón y una magdalena. Cuando le pagó al ser servido, la empresaria cogió el dinero y se lo metió en el bolsillo sin ticarlo en la caja registradora. Estaba estafando a hacienda para reducir el sablazo que le daría, cuando hiciese la declaración de la renta. Economía gris.

- Maltrato familiar, chantaje emocional, coacción mental, agresiones físicas, palizas, amenazas de muerte, calumnias, mentiras, frustración, enfermedad psicológica… personas repudiadas y vilipendiadas por sus amigas y amigos… leer esto es peor que una tortura.- El caballero se levantó con garbo para guardar sus gafas en el bolsillo de la camisa. Dejó el periódico en una esquina de la barra y se marchó.

- Vivir la inseguridad ciudadana, el desahucio, el desempleo, la exclusión social y sentimental, sufrir acoso... para mi esa gente que sigue luchando, a pesar de tenerlo todo perdido y en contra, tienen naturaleza de héroes.- Comentó una persona, a la que le hacían una entrevista en la calle los reporteros, para el informativo de la caja tonta.
- Los abusos de los derechos humanos, parece otro tema como el del alcohol y el sexo en los menores… no se le da la importancia que verdaderamente tienen. Luego pasa lo que pasa y le llaman crisis o inestabilidad.- Seguían los comentarios en las noticias de la tele.
- Demasiadas divisiones internas que hacen que los ciudadanos pierdan la credibilidad. Siempre quieren hacernos creer, que la mejor solución está, en romper la voluntad del líder de la oposición parlamentaria. Mientras tanto, las familias se quiebran, se rompen y se destrozan. El tema de las herencias también tiene tela.- Dijo otro anónimo, en pantalla.
- Toda responsabilidad a recaído en los jubilados. Ellos, si que están siendo atacados. Muchos hijos deciden desaparecer, lavarse las manos y vivir la vida que pueden o eligen, sumidos en sus propios problemas. A su manera, dando la espalda a la realidad de sus ancianos padres. La vergüenza que sienten no les quita el hambre, así, que por naturaleza tienen que trabajar tan lejos. Emigrar. El día repetitivo de la marmota. Rutina de un deterioro en bucle que lleva al determinante suicidio de la razón. A la desaparición total de la conciencia. ¿Somos conscientes de ello?.- Ahí dejó la pregunta la señora y el corte dio paso a la publicidad.

Somos atrevidos y osados. Individuales. Una copia del prometedor futuro, que jamás llega. Atados a una trayectoria tradicional, correosa y demasiado lenta, que llamamos evolución. Promesas vacías, en un segundo del suspiro de la eterna juventud de un planeta que llamamos madre. Locura. La infancia se reduce a la edad de la lactancia.
Somos energía comprimida. Generamos fuerzas brutales. La mente es una atmósfera irrespirable. Corrientes de impulsos, se cortocircuitan, alimentando la demencia crítica.

- Las grandes multinacionales sobornan y amenazan a los políticos. Los eurodiputados llegan a ganar más de seis mil euros al mes. Y aún así se dejan convencer por una comida. Algunos no llegan a aparecer ni por el despacho. Asesores, coches y pisos oficiales que pagamos todos con el dinero público… para que ellos vivan gratis. Tienen unos privilegios desmesurados, y no son útiles a los ciudadanos.- Seguían las opiniones.
- La cobardía. Un alto cargo, que cobra al año ochenta y cinco mil euros, le ceden de forma irregular una vivienda y le hacen una reforma por cincuenta mil, pagada por los ciudadanos. No todos estamos en la misma linea. Algunos se pueden saltar las normas.- El debate se mantenía vía digital, mientras los clientes del local observaban callados.
- ¿Alguien de aquí cobra cien mil euros al año? Para pertenecer a la clase media, dicen que tienes que ser mil-eurista… ¿Alguien cobra mil euros al mes? Solo nos dicen que la única forma que tenemos para cambiar las cosas es ir a votar. Ya no tienen credibilidad.- Después de oír las cuestiones que planteaba el hombre ebrio, la camarera cambió el canal y puso deportes. Era suficiente...

El caminante se marchó sin despedirse. Así como llegó se fue en silencio. Las conversaciones de los bares habían cambiado en todos sus temas. Antaño, no hace tanto tiempo, eran lugares de ocio y diversión. Partidas de cartas, dominó, damas y ajedrez. Ahora son lugares de debates que no arreglan nada. Se percibe la frustración absoluta de los clientes en el ambiente de los locales. Mucha menos gente también. Ya no se hablan de temas relacionados con la historia y la ciencia, como que el avión fue inventado por unos hermanos que eran mecánicos de bicicletas. Ellos descubrieron los principios de control, la potencia de propulsión, el aleteo, la guiñada y la inclinación del morro, simplemente pedaleando por caminos empedrados. Hoy volar, lo vemos como algo cotidiano, antaño, nuestros antepasados, lo verían como algo divino. Destrezas de la era moderna. Presurizar las cabinas y el motor a reacción llegarían con las nuevas tecnologías y los altos secretos. El resultado de cien años de investigaciones. Los poderes oscuros, azotan nuestra ignorancia haciéndonos irascibles. Somos vientos de categoría cinco. Huracanes. Nos dejamos llevar por la corriente, de un falso canal, como gotas idénticas de agua turbia. Las precipitaciones acaban provocando destrozos. Seguimos arrasando lo que tocamos. La vida tras la tormenta nunca es igual. Escombros. Solo poder acabar algo, es imposible.

La ilusión se adueñó del caminante cuando vio la piedra tallada. Allí, en la soledad del mar, decidió sobrevivir para no ahogarse. Esa pequeña roca, sería su gran montaña. Su soporte era una plataforma nivelada y bien reforzada. Cuando el sistema se hundió, lo dejó yacer en el fondo del océano. Demasiadas corrientes en mares traicioneros. Calma. Pasividad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.